Bañar a tu carlino

EL BAÑO

Por cuestiones higiénico-sanitarias, los perros que viven en el interior de una casa reciben más baños que los que viven fuera. El carlino es un perro de compañía que necesita sentirse integrado en el núcleo familiar y hacer vida con la familia, por ello suele vivir dentro de las casas y la frecuencia con la que se les suele realizar el baño en de una vez al mes. 


Cuando nos disponemos a bañar un perro, hay que prepararse con antelación: 

  • Preparamos y comprobamos que todo está listo: toalla, bañera con antideslizante, agua templada (28º), cepillo de frotar, algodón para las orejas, colirio para los ojos…
  • Colocamos el perro en la bañera, se le coloca el algodón en los oídos para que no le entre agua ni espuma y lo mismo con el colirio en los ojos, no queremos que se le irriten. Se le moja completamente el pelo.
  • Durante el baño, vaciamos los sacos anales aclarando y desaguando de inmediato.
  • Se le aplica el champú elegido y se extiende bien por todo el cuerpo, desde la cabeza hacia la base del rabo. Frotamos con la manopla o cepillo de baño haciendo movimientos circulares.
  • Se aclara con abundante agua tibia hasta que no salga espuma colocando la mano sobre las orejas y los ojos para impedir que entre jabón.
  • Se repite asegurando que las zonas que pasan desapercibidas se repasan bien (pies, orejas y rabo)
  • Se aclara rigurosamente todo el pelo hasta que quede completamente libre de champú.
  • Si necesita algún tratamiento (suavizante, antiparasitario…) ahora es el momento.
  • Quitamos el algodón de las orejas y escurrimos toda el agua que se pueda con las manos. Secamos con la toalla absorbente.

 

EL SECADO 

Aunque tampoco es un perro de manto complicado ni se trata de ponerle tupé a nuestro chato, es un proceso sobre el que no están de más algunos consejos. 

Se puede hacer de dos maneras, a mano o en jaula, pero todos los amos de mascotas no disponemos de una jaula de secado en nuestras casas. De modo que nos centramos en el secado a mano. 

Para conseguir un efecto de volumen (moderado) en el pelo, lo secaremos dirigiendo el chorro de aire en la dirección opuesta del crecimiento del pelo y de atrás alante, para que la raíz se yerga. Además es la mejor forma de que el aire penetre hasta la raíz y poder eliminar toda la humedad que puede causar irritaciones en la piel de nuestro amigo. 

Secándolo de este modo, también podremos observar el estado de la piel, centímetro a centímetro. 

Un último repaso a pelo nos ayudará a colocar el pelo de su manera natural manteniendo una ligera sensación de pomposidad que le da al carlino ese aspecto de peluche. 

En este momento es cuando tenemos a nuestro chato preparado para ser objeto de abrazos y besuqueos mas que nunca.

Escrito por Olaya de la Cruz